oler los granos del café
admirar
la nueva tonalidad amarilla
apenas
apenas
más encendida que la anterior
de las paredes exteriores de la casa
y los bordes blancos en lugar de verdes
que le dan más luz
descubrir que la plantita de salvia
creció un centímetro y medio
como mi cabello en tres meses
disfrutar
de los pequeños placeres que me da la vida
ya que los otros
los grandes
esos del acompañamiento y la felicidad
me están vedados