El invierno está siendo benigno y generoso por estas latitudes. Nada de nieve aún en el valle. Los esquiadores (los auténticos esquiadores, digo, no yo, esquiadora por conveniencia) están tristes porque todavía no abrió Bogus Basin, nuestro centro local de esquí. Yo, por mi parte, sigo soñando con la primavera (porque con un invierno blando no me alcanza), y trato de disfrutar de los días supuestamente cada vez más largos.
Mi reino por un ratito en la playa. Amigos en el hemisferio sur, no saben cómo los envidio...
PS: Las alusiones a Ricardo III se deben a que ayer vi La chica del adiós. Los que saben de qué estoy hablando, sabrán de qué estoy hablando.
2 comentarios:
Parece que estoy fuera del grupo de los iluminados...
Se diría que estás en la negra oscuridad.
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