domingo, 22 de abril de 2007

El Spam también existe

Como no se me ocurre nada mejor que hacer, me pongo a anotar los remitentes y asuntos de mensajes de correo que entran en la carpeta de spam:

Remitente / Asunto

Blanche / childbearing
Yvone / Make fab not fat
Downloads / Comments Add name
ship / without
Robbi Bradley / Can u believe it
$1000 Target Gift Card / Claim your Complimentary $1000 Target Gift Card Now
Eddy Rangel / was bunker do farmville
Ida Donovan / Or finleyville no kempster
Elliot Navarro / veritable
Lisa Wagner / My across no canastota

No los abro, pero no por los motivos que parecen obvios, sino porque no puedo, no quiero enterarme de lo que hay adentro de esos mensajes. Sé que van a prometerme Viagra a mitad de precio, a ofrecerme un tratamiento para agrandar el pene, o solicitar un click para actualizar mis datos en una cuenta bancaria inexistente para desplumarme. Tal vez son simples anzuelos para buscar respuestas y confirmar direcciones de correo. Pero no me importa su contenido ni su propósito.

Hay, tiene que haber, algo de poesía en esas unidades de habla del absurdo. Más, incluso, que en una hoja amarilla que se cae de un árbol anónimo en el otoño.