viernes, 29 de junio de 2007

¡Electro-Shock!

En mi ataque de desesperación por deshacerme de una vez por todas de los odiosos piojos que han dado en adorar la larga cabellera de mi hija mayor (Matilda se viene salvando porque es rubia), me encontré en la farmacia con mi viejo amigo de Buenos Aires, el "Robi-Comb". Se trata, para los que no lo conozcan, de un peine fino a pila, que... electrocuta a los piojos, para decirlo en criollo, vamos. Así que desembolsé los treinta dólares de rigor (pensando, "bueno, si no llega a servir, lo devuelvo y me devuelven la guita"), y emprendí la cruzada antipiojo.

Cuestión que SÍ sirvió. Parece que los bichos estos ya están inmunes a los químicos de las lociones anti-piojos, pero -en definitiva- son hijos del rigor. Shock eléctrico y ¡chau piojos! Seguimos, igual, lavando con la versión local de Nopucid (acá se llama Lice Guard) y así, por ahora, venimos invictos por una semana...

¿Continuará?

domingo, 17 de junio de 2007

Cagamos

Algo anda mal... me gusta la manteca de maní. Cuando digo "manteca de maní", no suena tan terrible, pero al recordar que estoy hablando de "peanut butter" suena espantoso.

Si alguna vez llego a contarle a alguien que me gusta la polenta, por favor me encierran en un centro de rehabilitación alimenticia hasta que se me pase.

Gracias

domingo, 10 de junio de 2007

Verdes son los aliens

Matilda, por primera vez desde que tengo uso de razón, comió verdura y la disfrutó.

Yo vivía preocupada porque, a diferencia de Vera -quien podría tranquilamente subsistir a base de espinaca, arvejas, tomate y choclo sin inmutarse- Matilda odia cualquier cosa que sea verde y que no tenga leche o carne en su composición.

Pues hete aquí que ayer a la noche, la susodicha se manducó, no una, sino como diez flores de brócoli antes de que puedan decir "salamín con queso". Un placer, verla comerse "los arbolitos" (como Vera bautizó a las flores de brócoli, años ha).

Si Matilda come brócoli, todo es posible.

jueves, 7 de junio de 2007

Aclaración pavota

Y vamos, che, que quien sabe de mate, sabe que el agua JAMÁS SE HIERVE, sino que se calienta nomás hasta ahí, con lo cual es obvio que hay que estar haciéndole guardia a la pava al ladito, ergo, jamás se nos evaporará la cuestión...

(Excepto una vez, según recuerdo, que puse el agua, me fui a la mierda quién sabe por qué, y cuando volví, no sólo se había evaporado toda el agua, sino que la pava se agujereó mal. Pero eso me pasó en Buenos Aires, así que no cuenta).

Todas las pavas

Acá, en Estados Unidos de Estemos-Bien-Seguros-landia, todas las pavas chiflan. Me imagino que los fabricantes deben verse forzados a ponerle el pito a la pava (con perdón), para evitar incendios por recalentamiento-de-pava-por-agua-evaporada-porque-el-usuario/a-la-olvidó-en-la-hornalla. Hasta me imagino una cláusula para los fabricantes de pavas, obligándolos a poner el coso ahí.

Lo cierto es que es IMPOSIBLE encontrar una pava pedorra, de aluminio, para el mate, que no venga sin el adminículo silbatero en cuestión. LO PEOR es que a la pava soronga que tenemos en casa se la llena por el pico.

A dónde hemos ido a parar, señores. Tenemos que exportar pavas de Argentina, tenemos...

PD: ¿y si el usuario/a es sordo/a? ¿Venderán pavas con intérprete?
PD2: la próxima visita de Argentina viene con pava de aluminio del bazar "La Luna" en la valija, o la mandamos de vuelta.

lunes, 4 de junio de 2007

Juan Carrrlos Batmannnnn

Nostalgias chachachescas

Ápdeit

Hizo un calor de cagarse.

Le saqué piojos a Vera por quincuagesimoenesimononagesimocuarta vez. Vera está triste porque el jueves terminan las clases, y tiene tres larguísimos meses de vacaciones de verano.

Matilda puede escribir las letras M, D y V sin dificultad, y patea la número cinco demasiado bien para mi gusto de madre.

Y no hay mássssinforrrrmacionessssss paraésteboletínnnnnn.