miércoles, 12 de enero de 2011

Metafísica estoy

Mientras Vera y Matilda se cagan de risa al mirar "America's Funniest Videos" (que no es otra cosa que una recopilación de "bloopers" en donde todo el mundo se cae, se lastima y se hace mierda), yo me pregunto inocentemente por qué es que nos reímos de la desgracia ajena. ¿Por qué la inevitabilidad del schadenfreude? Y me respondo: para olvidarnos, de vez en cuando, de que somos mortales.

A veces me pongo metafísica. No es para que se preocupen demasiado; ya se me va a pasar. Para que vean que no soy la única, les va este regalito cervantino:


Diálogo entre Babieca y Rocinante

-¿Cómo estáis, Rocinante, tan delgado?

-Porque nunca se come y se trabaja.

-Pues, ¿qué es de la cebada y de la paja?

-No me deja mi amo ni un bocado.

-Andad, señor, que estáis muy mal criado,

pues vuestra lengua de asno al amo ultraja.

-Asno se es de la cuna a la mortaja;

¿queréislo ver? Miradlo enamorado.

-¿Es necedad amar? -No es gran prudencia.

-Metafísico estáis. -Es que no como.

-Quejaos del escudero. - No es bastante:

¿Cómo me he de quejar en mi dolencia

si el amo y escudero o mayordomo

son tan rocines como Rocinante?